Hoy noche, leí el chat del día de mi
comunidad de usuarios BIM, y cliqué uno de los enlaces que nos envió Paco
Carrasco, lo comparto al final del artículo, es muy interesante y esto me animó
a retomar el blog y escribir sobre un tema que venimos bordeando: granja y
minería de datos en modelos BIM.
Tengo un año cumplido el 11 de agosto
desde que culminé mis estudios de Máster BIM Manager. Soy de esa generación de
arquitectas que se formó con excelentes docentes durante la carrera y cuando el
CAD comenzaba a ser una tecnología disruptiva. Fue el santo y seña del
ejercicio profesional, el enclave que me abrió mis primeras oportunidades
laborales y la herramienta con la que he trabajado con otros arquitectos e ingenieros
hasta hace un par de años, cuando decidí, como Ulises, volver a la Ítaca de
conocimientos y prácticas renovadas y debo confesar que me sobrepasó
completamente en lo que eran mis expectativas penosamente modestas, ¡casi
provincianas!, sobre lo que sería mi proceso de aprendizaje.
Es un lugar común decir que la curva de
aprendizaje es dura. Es que lo es. Pero resulta ser que después que empiezas a
amigarte con las prestaciones de la metodología BIM, pasas un umbral como el de
Hernán Cortés y quemas tus naves. Te quedas en tierra nueva y fecunda con la convicción
de conquistar la nueva plaza…
¿Quién me iba a decir a mí hace un par de
años que yo, hoy, estaría aprendiendo casi con devoción un lenguaje de
programación como si no hubiera sido un tremendo reto el máster?,
¡o que estaría pensando en las luminarias
de todo un hospital como una granja de datos de un modelo BIM a la que
puedes acceder de manera dinámica y visual?
¡o que los Big Data de los modelos BIM
pueden anticipar en tiempo real tendencias en un sector proyectual, sin tener
que hacer una tesis doctoral o consultarla?
Que las fronteras del conocimiento
terminan siendo migrantes y difusas, como ya lo escribía Fritjof Capra
en el Tao de la Ciencia hace cuatro décadas, es algo muy evidente, y
digo yo:
Se habla de Minería de Datos como
esa labor que busca conocer, preservar y gestionar el acervo intelectual y proyectual
de un equipo altamente especializado que interviene en la creación de un modelo
BIM, y te pones a pensar en las posibilidades que brinda: potencial de análisis
sobre cualquier cantidad de vectores que van desde temas financieros,
contratación de determinados servicios, auditoría de modelos, hacer más efectiva,
clara y eficiente la producción de contenidos de tus bibliotecas, contabilización
de horas-hombre de determinadas labores, el abanico se abre y es inmenso,
máxime cuando en el artículo que nos compartió Paco, estos desarrolladores ya
tienen el diseño de la aplicación para ser ejecutado sobre archivos IFC y usar
estas librerías de código abierto…
Está bien para desempolvar este blog…
Enlace al artículo:
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