Mezquita Catedral de Córdoba. Fotografía: Elsy Laucho. Julio 2019
Dedicado a:
Coro, Pampán, Pampanito, Juangriego, Timotes, Lagunillas, Betijoque, Carúpano, Upata, Cumaná, Escuque, Barinitas, Mérida, Boca de Uchire, Caracas, Mochima, Pico del Águila, Ejido, Tinaco, Tinaquillo, Barlovento, Roraima, San Juan de Lagunillas, Urumaco, La Fría, San Juan de los Morros, Turmero, El Golfo de Paria, Motatán, Barquisimeto, Nagüanagüa, Maracay, Yagüa, Sorte, El Hatillo, La Colonia Tovar, Güasdualito, Puerto Cabello, Sinamaica, Pampatar, Ciudad Bolívar, La Guaira, Paragüaipoa, San Cristóbal, Cabimas, Puerto Píritu, Valencia, Ciudad Guayana, La Villa del Rosario, La Puerta, Punto Fijo, Los Roques, La Laguna de Ologá, Ceuta, Jajó, La Azulita, Porlamar, Choroní, Tucacas, Chichiriviche, El Vigía, Mérida... y a Maracaibo.
Desde
hace algunos años despierto y no sé qué arco de tiempo tejeré mis rutas por las
mismas calles, tomaré los mismos trayectos de pocas líneas de autobuses, me
acercaré a esas pedanías, recibiré la sombra de un bosque de plátanos,
acariciaré las bráqueas de las piñas recogidas al pie de los pinos piñoneros, o
calzaré mis pies con las arenas de mi costa Atlántica, de mi costa del
Pacífico, o en las arenas del Mediterráneo. Todo eso es tan cierto como
presentido. Todo eso es tan cierto como el paisaje construido que acompaña a
mis ritos de trabajo y veleidades. Todo eso es tan cierto, como el que, tomar
contacto con mi nueva morada, fluctúa siempre entre la maravilla de percibir
los paisajes y el entablar discretamente con la historia de esa ciudad, una
íntima acción deliberativa sobre los ¿por qué? de ciertas materialidades, los ¿cómo?
que atraviesan cientos de años a edificios y magníficas obras de ingeniería, y
los ¿para qué? de la supervivencia de un patrimonio construido.
Como
joven americana que soy, he nacido y he visto crecer al ritmo de las
hormigoneras en el trozo de mi geografía fundante, a la ciudad nueva, una
ciudad que rasga y rompe sus marcos tradicionales, mitad frenética, mitad
irreverente, crecida y henchida de edificios como agujas, con calidades de
sueño americano; y he visto y he crecido viendo crecer a mi ciudad y a ciudades
norteafricanas, con la misma frenética labor en procesos de autoproducción de
hábitats populares; ambas caras de la moneda, han recurrido a los predios de la
inteligencia profesional y a los predios de la inteligencia en donde se
transmiten los saberes constructivos populares. Ésa, mi ciudad, pendula por
tanto, entre lo áulico y lo azarístico, una ciudad que, como resultado de esas
convergencias tiene la amabilidad urbana a parches, cada vez más disminuidos, y
con menos sombras de árboles, una amabilidad urbana dispersa, con el vasto
teatro del hormigón y los bloques de arcilla de teloneros. Ésa, mi ciudad
nueva, en la que nací, crecí, estudié... amé... se desprendió de otra ciudad, de
una ciudad que se mantuvo fiel a sí misma casi trescientos años y que está muy
presente en nuestra memoria, curiosamente, aun cuando esa ciudad colonial no
formó parte de mis asiduas visitas fuera de actividades institucionales, es
ella la portadora de la matriz metafórica de mi identidad, y la que
reconstruyen vivamente en nuestro imaginario con devoción, músicos juglares,
poetas y artistas de corte costumbrista. Se evoca lo que no se es, y cuando lo
que se persigue con ansias es un recuerdo, es porque la realidad ha cambiado.
No digo que sea para mal, pero evidentemente debe existir una negación cuando
el recuerdo es iterativo, es un núcleo de la identidad que aflora desde la
resistencia a ser ignorado. Por todo ello, el patrimonio cultural, y en
especial, el edificado en cualquier parte del mundo, tiene la cualidad común el
ser referente de valores para cada grupo humano donde se produjo y se produce y
existen instrumentos, en tanto que acuerdos internacionales, tales como las
llamadas Cartas del Restauro, en las cuales, se acuerdan una serie de
lineamientos para que los Estados responsables de levantar, documentar,
gestionar y preservar su patrimonio, compartan una serie de criterios comunes de
intervención. Estos lineamientos contenidos en estas Cartas del Restauro, si
bien no recogen específicamente cómo puede el enfoque BIM potenciar estos
criterios, si se considera, por ejemplo, en la Carta de Cracovia del año 2000, que
las técnicas y tecnologías a emplearse en los proyectos de conservación y
proyectos de restauración, deben estar contenidas dentro de unos criterios
técnicos y organizativos, todo ello, con el deber de documentar
exhaustivamente todas las capas
históricas presentes en el bien inmueble, magnitudes, el estudio de su
estructura, policromías, usos, sistemas constructivos, el emplazamiento, el entorno, su significado histórico,
artístico y socio cultural.
Para
apoyar la investigación y documentación sistemática de los activos
patrimoniales, que más de las veces poseen geometrías complejas, se emplean
entre otras técnicas, la fotogrametría y el escaneado 3D. El escaneado 3D
genera una nube de millones de puntos, y cada punto identifica la posición real
de ese elemento en el espacio, con lo cual, se logra una fiabilidad y exactitud
importantes a la hora de analizar y generar el contenedor de información
(ISO 19650-1: 3.3.12) bajo cualquier
plataforma de modelado BIM, así como comprender espacialmente el activo (ISO
19650-1: 3.2.8), que tan útil es para la rigurosa documentación, como para detectar
transformaciones elásticas del sistema estructural que puedan poner en riesgo
el uso del activo en condiciones de seguridad, y generar planes de
mantenimiento preventivo; estas técnicas de apoyo para la adquisición de la
información de los activos en el marco del denominado BIM patrimonial, o
Heritage BIM, también se utiliza desde hace varios años para la promoción
educativa del mismo, para el resguardo del activo en formato digital en
relación directa con su gestión, mantenimiento y para el conocimiento por parte
de las presentes y de las nuevas generaciones. La fotogrametría, por su parte, suele
ser el otro aliado en los procesos de adquisición de la información de estos activos
patrimoniales, habida cuenta de que con ella, se obtienen una serie de
fotografías ortográficas que, al ser trianguladas en un punto en común, generan
una superficie texturizada que se aplica sobre la superficie del activo
digital, lográndose unas calidades extraordinarias en las imágenes, muy fieles
al activo edificado, con lo cual, estas técnicas desde hace casi una
década y, hoy por hoy, son aliadas indiscutidas de las metodologías denominadas
Heritage BIM, o BIM patrimonial, término que se acuñó en el año 2009, hace diez
años apenas, en el Instituto de Tecnología de Dublín, en el estudio realizado
por el profesor Murphy y alude al patrimonio inteligente, ese que fusiona las
técnicas de revisión documental y de arquitectura histórica con técnicas de
escaneo 3D y fotogrametría para estructurarla e insertarla en un modelo
geométrico 3D (López, 2018). Estos desarrollos se han venido produciendo y
sistematizando desde entonces, en diferentes latitudes, y en Europa.
Los
líderes políticos de la Unión Europea y del Parlamento Europeo apoyan el Programa
Marco de Investigación e Innovación de la Unión Europea ‘Horizonte 2020’,
dotado con una cartera base de 80.000 millones de euros (2014-2020), para desarrollar
sus áreas prioritarias: ‘la Ciencia Excelente’, ‘El liderazgo Industrial’ y
‘Retos de la Sociedad’, como líneas estratégicas para la promoción de un desarrollo
inteligente, sostenible e integrador. En el marco de ‘Horizonte 2020’,
equipos de investigadores de la UE y de otros países del mundo convergen en la
presentación de diferentes ideas para su desarrollo, financiación total o
parcial, bajo supervisión de expertos. En el caso que nos ocupa, desde donde
hoy escribo, Europa precisa afrontar la realidad de los retos demográficos,
aunados a los flujos migratorios, o la necesidad de reducir el impacto de
ciclos económicos desfavorables promoviendo, a través de este programa marco,
proyectos que puedan llevar la investigación y
la innovación a los ámbitos del patrimonio, la identidad, la historia, la
cultura y el papel de Europa en el mundo, para crear sociedades reflexivas, interesadas
en comprender sus valores compartidos y su contribución a un futuro conjunto. Desde
este programa ‘‘Horizonte 2020’ han logrado financiarse las
iniciativas: DURAARK (Conocimiento arquitectónico duradero) y la iniciativa INCEPTION (Patrimonio cultural inclusivo en Europa a través del
modelado semántico 3D).
En la construcción digital de los activos patrimoniales, está muy asumido el
empleo de las técnicas antes descritas para la fase de adquisición de la
información y como apoyo a la generación del modelo 3D. El abordaje de
proyectos Heritage BIM se contempla como un proyecto de I+D, habida cuenta de
la complejidad que entraña el desarrollo de los proyectos BIM Patrimoniales,
como he mencionado. El programa INCEPTION ha avanzado pasos hacia la promoción
del uso de los estándares de código abierto como formato de intercambio y
exportación de los archivos de información en condiciones de seguridad
de los datos, garantizando la interoperabilidad, la transparencia y control de
la información de estos activos digitales patrimoniales. Otro de los objetivos
de INCEPTION, se ha orientado hacia la documentación y sistematización de
flujos de trabajo relacionados con la creación de objetos paramétricos
patrimoniales, a modo de biblioteca de objetos, reutilizables bajo los enfoques
de normalización, fusionando información geométrica, topológica y semántica.
A
esta breve ventana abierta para introducirnos en el tema del BIM Patrimonial,
debo añadir, para ir finalizando este ensayo, que los flujos de trabajo para el
desarrollo del modelado virtual de los activos patrimoniales están en
permanente construcción. Cada plataforma de modelado tiene unos alcances y unas
limitaciones, casi todas derivadas de que, estas herramientas, han sido
prácticamente concebidas para el manejo de morfologías cartesianas. La
información que se incluya en los contenedores de información, es y será
fruto de la metodologías y técnicas de investigación en el patrimonio histórico
edificado, debidamente compuesto por especialistas en grupos intertransdisciplinarios,
pero el modelado de dichos activos, el conocimiento y desarrollo de
flujos de trabajo propios, ha tenido como pivotes varios enfoques: uno de
ellos, la compilación de la información semántica y espacial que permite,
posteriormente a su procesamiento, una primera categorización de los criterios
y datos relevantes a introducir en una de las plataformas de modelado conocidas
y, toda vez finalizada esta fase, apoyados en la nube de puntos, producir el archivo
de información digital de conformidad con sus patrones constructivos y
registro del período arquitectónico al que pertenece el edificio; una segunda
estrategia, divide el modelado de las edificaciones patrimoniales con
geometrías complejas en dos partes, la primera, el modelado del activo
directamente en la plataforma BIM, siempre que se trate de geometrías simples,
y, la segunda, selecciona los elementos de modelado complejo y extrae sus
perfiles en 2D para luego, con secciones y perfiles, abordar su geometría 3D
como objetos integrables al archivo digital patrimonial. Adicionalmente,
existen otras herramientas de apoyo para los modelados complejos que han
integrado estos flujos de trabajo, como lo son: Rhinoceros, 3DMax, o Blender.
Insisto, si bien es cierto, no son herramientas BIM, equipos de proyectistas
especializados en los temas de intervención patrimonial, los han utilizado como
herramientas para el modelado de ciertos componentes de geometrías complejas. Esta
ha sido una pequeña ventana para asomar este tema tan riguroso como apasionante.
Para
finalizar, es importante conocer que nuestros paisajes construidos, que
contienen nuestra valiosa herencia colectiva como sociedad, son estratos del
pasado y del presente que se funden en una unívoca y visible materia totalizadora,
representan el espíritu de una nación, son huellas que nos vertebran
identitariamente y tienen en las herramientas BIM, otro aliado para seguir
entregando al futuro el testigo de nuestra memoria.
Acueducto de Segovia. Fotografía: Elsy Laucho Contreras
Detalle del Minarete de la Mezquita Hassan II, Casablanca.
Fotografía: Elsy Laucho Contreras
Referencias:
·
H2020-EU.3.6.3. Sociedades reflexivas
- patrimonio cultural e identidad europea. En: https://cordis.europa.eu/programme/rcn/664455/es consultado el 28/11/2019
·
López, F; Lerones, A; Lerones, P;
Llamas, J; Gómez-García-Bermejo, J y Zalama, E (2018). A Review of Heritage Building Information Modeling (H-BIM) . 5 de
mayo de 2018. En: https://www.mdpi.com/2414-4088/2/2/21/htm consultado el 28/11/2019
·
Programa Horizonte 2020 https://europa.eu/european-union/about-eu/funding-grants_es consultada
el 04/12/2019
· Programa Horizonte 2020 https://ec.europa.eu/programmes/horizon2020/en/h2020-sections consultado el 04/12/2019
·
UNE-EN ISO 19650-1: 2019. Organización
y digitalización de la información en obras de edificación e ingeniería civil
que utilizan BIM (Building Information Modelling) Gestión de la información al
utilizar BIM (Building Information Modelling). Parte 1: Conceptos y principios
(ISO 19650-1:2018)
·
UNE-EN ISO 19650-2: 2019. Organización
y digitalización de la información en obras de edificación e ingeniería civil
que utilizan BIM (Building Information Modelling) Gestión de la información al
utilizar BIM (Building Information Modelling). Parte 2Fase de desarrollo de los
activos (ISO 19650-2:2018)
Me produjo un impacto emocional,indescriptible,lanarrativa de partedel tejido patrimonial histórico y su evolución en nuestra patria grande. Éxitos hija.
ResponderEliminarGracias...
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