Es muy frecuente encontrar en la jerga de la planificación urbana, términos tales como "déficits de vivienda", habitante por hectárea, metros cuadrados de construcción, "unidades habitacionales", pero realmente es un lenguaje que para el común de las personas es totalmente lejano. Lejano en cuanto tópico que aparentemente debe circuncunscribirse a unos determinados circuitos profesionales, entre ellos nosotros los arquitectos y arquitectas. Quienes tienen en sus manos la posibilidad de definir esos términos, también definen a sus actores y los recursos que va a dirigir hacia ese vasto sector que es la vivienda y el hábitat... casi siempre se olvida a un ingente sector social de esa política, y ya no digamos del debate para buscar el consenso y la participación en las soluciones, dicho con otras palabras: a los pobres.
La pobreza no es un resultado automático de la “insatisfacción de necesidades básicas”, es un estado de insatisfacción que incluye también la inserción imperfecta, desventajosa, dependiente y precaria, en el tejido social, cultural, económico y urbano. Quizás su rostro mas plausible sean los barrios mas jóvenes de nuestras ciudades. Como reto a superar requiere que bajo nuestro proyecto de Nación, se articulen los nuevos sujetos de derecho público que son los consejos comunales, la institucionalidad , sectores socioeconómicos, colegios profesionales, profesionales con compromiso social, universidades, ONGs y los oportunos financiamientos públicos y privados, que puedan dinamizar la producción social del hábitat y vivienda.
Este proceso requiere de la existencia de diferentes tipos de asesoramiento y asistencia como lo son entre otros el acompañamiento social, bajo un enfoque participativo y que fortalezca las capacidades de decisión, gestión y control social del proceso; el asesoramiento técnico con el desarrollo de sistemas abiertos de diseño y producción progresiva de la vivienda y servicios urbanos, que faciliten la construcción y autoconstrucción mixta, así como también el desarrollo de tecnologías adecuadas, ecotécnicas y sistemas alternativos de introducción y operación participativa de servicios básicos.
Otra de las oportunas y muy necesarias colaboraciones profesionales, están en el ámbito legal, herramienta sin la cual muchas comunidades quedan a merced de especuladores, "gangs del rancho" o estafadores que engañan a las personas con papeles.
Dedicado con devoción a mi tía Nelly Contreras Gutiérrez, abogada comprometida con las comunidades pobres de Maracaibo, en su eterna lucha por el derecho a una vivienda digna
La pobreza no es un resultado automático de la “insatisfacción de necesidades básicas”, es un estado de insatisfacción que incluye también la inserción imperfecta, desventajosa, dependiente y precaria, en el tejido social, cultural, económico y urbano. Quizás su rostro mas plausible sean los barrios mas jóvenes de nuestras ciudades. Como reto a superar requiere que bajo nuestro proyecto de Nación, se articulen los nuevos sujetos de derecho público que son los consejos comunales, la institucionalidad , sectores socioeconómicos, colegios profesionales, profesionales con compromiso social, universidades, ONGs y los oportunos financiamientos públicos y privados, que puedan dinamizar la producción social del hábitat y vivienda.
Este proceso requiere de la existencia de diferentes tipos de asesoramiento y asistencia como lo son entre otros el acompañamiento social, bajo un enfoque participativo y que fortalezca las capacidades de decisión, gestión y control social del proceso; el asesoramiento técnico con el desarrollo de sistemas abiertos de diseño y producción progresiva de la vivienda y servicios urbanos, que faciliten la construcción y autoconstrucción mixta, así como también el desarrollo de tecnologías adecuadas, ecotécnicas y sistemas alternativos de introducción y operación participativa de servicios básicos.
Otra de las oportunas y muy necesarias colaboraciones profesionales, están en el ámbito legal, herramienta sin la cual muchas comunidades quedan a merced de especuladores, "gangs del rancho" o estafadores que engañan a las personas con papeles.
Dedicado con devoción a mi tía Nelly Contreras Gutiérrez, abogada comprometida con las comunidades pobres de Maracaibo, en su eterna lucha por el derecho a una vivienda digna
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